ELABORACIÓN

En el manejo de la aceituna una vez recolectada la clave es una molienda rápida. Aquí es donde tiene su importancia la situación de la almazara, que se encuentra justo en el centro de la plantación, facilitando así un transporte mínimo.
Además, al abastecernos de una plantación propia, la cosecha se realiza al mismo ritmo que la molienda, de forma coordinada, evitando el almacenamiento de la aceituna, algo que si ocurre, va en detrimento de la calidad del ‘zumo’.

COSECHA

Recolección mecánica temprana, que comienza a mediados de octubre, para conseguir el aroma más que nos ofrece la aceituna todavía verde.

RECEPCIÓN

De forma continua y rápida, para preservar la calidad del fruto.

LIMPIEZA Y LAVADO

Con pesaje y seguimiento de trazabilidad.

MOLIENDA

Molino de martillos que trocea la aceituna.

BATIDO

A bajas temperaturas y en un corto periodo de tiempo. Así se logra preservar el aroma y componentes tan beneficiosos como los polifenoles.

CENTRÍFUGA HORIZONTAL

Separación del sólido (orujo) del líquido (aceite y agua de la propia aceituna) por una centrifugación mecánica.

CENTRÍFUGA VERTICAL

Separación del agua y el aceite. Por diferencia de densidad, al girar en la centrífuga, en el interior queda el aceite y en el exterior el agua.

DECANTACIÓN

Para eliminar partículas en suspensión mediante gravedad antes de enviarlos a la bodega.

BODEGA

Sala climatizada de depósitos de acero inoxidable para conservar el producto final. Cada deposito es inertizado con Nitrógeno alimentario para evitar la oxidación y se mantiene aquí hasta el envasado..

ENVASADO

Envasado bajo pedido, siempre en formatos oscuros inertizados con nitrógeno alimentario para su perfecta conservación.